sábado, 8 de septiembre de 2012

Ser grunge

El hecho de ser grunge se lleva en el corazón; no eres grunge por vestir con camisa de cuadros y zapatillas Converse; eres grunge por lo que sientes dentro de ti. Un grunge no se siente integrado en la sociedad y no sigue las normas implícitas que esta dicta. Y no encuentra su lugar. Odia el materialismo, viste con ropa sencilla y le da igual lo que los demás piensen de su aspecto. Por ejemplo, Kurt Cobain salió a un escenario con un vestido de mujer para hacer destacar su lado femenino, todos tenemos un lado femenino y otro masculino. Además yo opino: tal prenda no es de hombre o de mujer, es de quien se la quiera poner.
Un grunge es un desencantado, ha vivido desilusiones en la vida, conoce el dolor, por eso parece (o es) apático (Nevermind, no importa), pero para mí esto no es depresivo, si no que es la mejor forma de ser feliz (o la única): que las cosas no te importen. Un grunge ha vivido la desilusión pero resiste, no se rompe.
Un grunge no solo se siente identificado con las canciones de este género, si no que consigue que lo llenen.

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